...la Biblia de Jerusalén
II Corintios 1, 18-21
18 ¡Por la fidelidad de Dios!, que la palabra que os dirigimos no es sí
y no.
19 Porque el Hijo de Dios, Cristo Jesús, a quien os predicamos
Silvano, Timoteo y yo, no fue sí y no; en él no hubo más que sí.
20 Pues todas las promesas hechas por Dios han tenido su sí en él; y
por eso decimos por él «Amén» a la gloria de Dios.
21 Y es Dios el que nos conforta juntamente con vosotros en Cristo y
el que nos ungió,